“Has las cosas principales primero, y no hagas las cosas secundarias en lo absoluto”. Nos vamos a apegar a este principio básico, a este fundamento si así lo deseas, del crecimiento muscular.¿Cuál es el principio básico del crecimiento muscular? ¿Cómo te garantizas tener un físico marcado y musculoso? Mediante la aplicación del principio de sobrecarga progresiva.
Si estas diciendo, “ya sabía eso”, abre tu mente y permanece conmigo porque no sabes nada verdaderamente a menos que tengas un nuevo comportamiento o una transformación que lo demuestre. ¿Lo tienes? Si te ves igual que el mes pasado o el año pasado entonces conoces el principio como una información privilegiada que posee un nivel de aprendizaje óptimo.
La meta es ayudarte a moverte hacia el nivel 1 de aprendizaje (cambio de comportamiento) y eventualmente al nivel 2 de aprendizaje (una transformación).
¿Estarías de acuerdo con es fácil vivir dentro de tu zona de confort mientras entrenas? Es fácil hacer lo que es cómodo y familiar. Es desafiante atacar la prioridad más alta y permanecer enfocado en ella. Sin embargo,
¿Cuál debería de ser tu prioridad más alta? No puedes distinguir entre el bosque y los árboles.
Sufres por tener demasiadas opciones: altas repeticiones o bajas repeticiones, pesas libres o máquinas, pesas pesadas o ligeras, rutinas divididas o rutinas de cuerpo completo, ejercicios compuestos o ejercicios de aislamiento, ritmo lento o ritmo rápido, hacer ejercicios cardiovasculares o no, pocos carbohidratos o muchos carbohidratos, muy bien, ya entendiste el punto. El mundo del entrenamiento con pesas puede ser un panorama confuso.
Cuando te ves inundado con posibilidades que pueden acelerar tu crecimiento muscular o poner freno a tus ganancias, sería sabio contestar preguntas como, “¿Cuál es el punto más alto de apalancamiento para establecer las condiciones del cambio inevitable?” Eso solo significa, “¿Cuál es mi mejor herramienta para
ganar músculo que haga que las cabezas volteen, que haga que las chicas te volteen a ver otra vez y que los hombres se sientas secretamente celosos?”
Si ya tienes idea de cuál es el punto más alto de apalancamiento entonces déjame compartir la “primera cosa” en lo que concierne a ganancias masivas, hombros como bolas de boliche y un pecho que hace volar los botones.
La Historia de la Sobrecarga Progresiva Probablemente has escuchado la historia de Milo. La historia está basada en Milo tomando un becerro muy joven y levantándolo hasta sus hombros una vez al día, todos los días. A medida que el becerro crecía, Milo se encontró levantando gradualmente un becerro más y más pesado cada día, hasta que un día terminó levantando un novillo totalmente crecido.
En esta ocasión, cuando leas mi versión de la historia de Milo, quiero que pongas tu nombre en ella para que comiences a visualizar cómo fue que el pequeño experimento de Milo explotó el hecho de que tu cuerpo es adaptable al cuerpo que mereces. ¿Listo? No olvides poner tu nombre en lugar del de Milo:
Milo, era un joven que sentía una gran fascinación con ser tan fuerte como fuera posible y desarrollar un cuerpo del que pudiera enorgullecerse. Milo no leyó las revistas de culturismo y no tenía interés en usar los suplementos de culturismo tan exageradamente promocionados como una muleta. Milo, era bastante inteligente y no se dejó atrapar por toda la información equivocada que los entrenadores personales y los llamados “expertos” que intentaron lavar su cerebro con ella. Milo estaba determinado a ser fuerte con los medios más simples necesarios.
Milo se unió al centro de Acondicionamiento Físico local abierto las 24 horas y decidió comenzar utilizando las pesas de 5 libras de la parte final del bastidor. En el siguiente entrenamiento Milo tomó las pesas de 10 libras y a la siguiente semana utilizó las de 15 libras. Milo se rehusó a utilizar las mismas pesas dos veces y eventualmente se encontró trabajando con el lado opuesto del bastidor. Durante los siguientes 12 meses Milo estuvo usando las pesas de 100 libras para muchos de sus
ejercicios. Milo se volvió más ancho y más fuerte a medida que subía en el bastidor cada semana y lentamente avanzó hacia nuevo territorio en su gimnasio. Ahora, Milo es el tipo al cual en el gimnasio, en la calle todos se le quedan viendo y le piden consejo. Milo es un ejemplo viviente de lo que sucede cuando contraes tus músculos contra una resistencia más grande de la que están acostumbrados, crecerán más grandes y/o más fuertes.
Mi Versión de la Sobrecarga Progresiva:
Tus músculos no tienen ningún interés en crecer o en hacerse más grandes, de hecho, preferirían irse a dormir y ver TV todo el día. Volverte súper musculoso y marcado es tu meta, no la de tu cuerpo. Dios creó tu cuerpo para que sobreviva, no para que sea fuerte y hermoso. Métete eso en la cabeza.
Cuando visitas el gimnasio y expones a tu cuerpo a la misma intensidad de la semana pasada, tus músculos se ríen a tus espaldas y dicen, “Buen intento, ¿ese fue tu intento para desafiarnos?” Una vez que tu cuerpo debe hacer frente a un nuevo estrés dice, “Santo cielo, ¿cuál es tu problema? No quiero volver a experimentar esa incomodidad y estrés otra vez, por lo tanto, voy a desarrollar nuevo músculo para protegerme”. Es como cuando te acuestas bajo el solpara broncearte. Tu cuerpo se oscurece para protegerte de un futuro ataque o daño.
Cómo Aplicar Este Principio En El Entrenamiento de Hoy:
• Levanta 5 libras más que la semana pasada.
• Levanta el mismo peso que la semana pasada pero añade una repetición extra, es decir “La Repetición que vale Dinero”.
• Levanta el mismo peso con el mismo número de repeticiones pero tómate un periodo de descanso 15 segundos más corto.
• Tómate 2 segundos extras para bajar la pesa.
• Mueve el mismo peso de la semana pasada a través de un rango de movimiento más amplio.
• Haz el mismo peso y número de repeticiones pero añade una serie extra.
Nota: Debes aplicar por lo menos 1 de estas técnicas para lograr exitosamente la sobrecarga progresiva. Es mejor elegir una técnica y apegarse a ella hasta que te estanques durante 2 entrenamientos seguidos. Aplicar este principio es tu punto más alto de apalancamiento y la “primer cosa” que debes hacer antes de considerar las “segundas cosas”.
El principio de sobrecarga progresiva también satisface la Regla de Pareto 80/20. Esto significa que el 80% de tus resultados provendrán del 20% de las herramientas disponibles. Continúa exponiendo a tu cuerpo a un estrés desacostumbrado y seguirás dándole a tus músculos una razón para hacer explotar el crecimiento muscular en toda tu estructura y serás el motivo de conversación de tu gimnasio.
Si estas diciendo, “ya sabía eso”, abre tu mente y permanece conmigo porque no sabes nada verdaderamente a menos que tengas un nuevo comportamiento o una transformación que lo demuestre. ¿Lo tienes? Si te ves igual que el mes pasado o el año pasado entonces conoces el principio como una información privilegiada que posee un nivel de aprendizaje óptimo.
La meta es ayudarte a moverte hacia el nivel 1 de aprendizaje (cambio de comportamiento) y eventualmente al nivel 2 de aprendizaje (una transformación).
¿Estarías de acuerdo con es fácil vivir dentro de tu zona de confort mientras entrenas? Es fácil hacer lo que es cómodo y familiar. Es desafiante atacar la prioridad más alta y permanecer enfocado en ella. Sin embargo,
¿Cuál debería de ser tu prioridad más alta? No puedes distinguir entre el bosque y los árboles.
Sufres por tener demasiadas opciones: altas repeticiones o bajas repeticiones, pesas libres o máquinas, pesas pesadas o ligeras, rutinas divididas o rutinas de cuerpo completo, ejercicios compuestos o ejercicios de aislamiento, ritmo lento o ritmo rápido, hacer ejercicios cardiovasculares o no, pocos carbohidratos o muchos carbohidratos, muy bien, ya entendiste el punto. El mundo del entrenamiento con pesas puede ser un panorama confuso.
Cuando te ves inundado con posibilidades que pueden acelerar tu crecimiento muscular o poner freno a tus ganancias, sería sabio contestar preguntas como, “¿Cuál es el punto más alto de apalancamiento para establecer las condiciones del cambio inevitable?” Eso solo significa, “¿Cuál es mi mejor herramienta para
ganar músculo que haga que las cabezas volteen, que haga que las chicas te volteen a ver otra vez y que los hombres se sientas secretamente celosos?”
Si ya tienes idea de cuál es el punto más alto de apalancamiento entonces déjame compartir la “primera cosa” en lo que concierne a ganancias masivas, hombros como bolas de boliche y un pecho que hace volar los botones.
La Historia de la Sobrecarga Progresiva Probablemente has escuchado la historia de Milo. La historia está basada en Milo tomando un becerro muy joven y levantándolo hasta sus hombros una vez al día, todos los días. A medida que el becerro crecía, Milo se encontró levantando gradualmente un becerro más y más pesado cada día, hasta que un día terminó levantando un novillo totalmente crecido.
En esta ocasión, cuando leas mi versión de la historia de Milo, quiero que pongas tu nombre en ella para que comiences a visualizar cómo fue que el pequeño experimento de Milo explotó el hecho de que tu cuerpo es adaptable al cuerpo que mereces. ¿Listo? No olvides poner tu nombre en lugar del de Milo:
Milo, era un joven que sentía una gran fascinación con ser tan fuerte como fuera posible y desarrollar un cuerpo del que pudiera enorgullecerse. Milo no leyó las revistas de culturismo y no tenía interés en usar los suplementos de culturismo tan exageradamente promocionados como una muleta. Milo, era bastante inteligente y no se dejó atrapar por toda la información equivocada que los entrenadores personales y los llamados “expertos” que intentaron lavar su cerebro con ella. Milo estaba determinado a ser fuerte con los medios más simples necesarios.
Milo se unió al centro de Acondicionamiento Físico local abierto las 24 horas y decidió comenzar utilizando las pesas de 5 libras de la parte final del bastidor. En el siguiente entrenamiento Milo tomó las pesas de 10 libras y a la siguiente semana utilizó las de 15 libras. Milo se rehusó a utilizar las mismas pesas dos veces y eventualmente se encontró trabajando con el lado opuesto del bastidor. Durante los siguientes 12 meses Milo estuvo usando las pesas de 100 libras para muchos de sus
ejercicios. Milo se volvió más ancho y más fuerte a medida que subía en el bastidor cada semana y lentamente avanzó hacia nuevo territorio en su gimnasio. Ahora, Milo es el tipo al cual en el gimnasio, en la calle todos se le quedan viendo y le piden consejo. Milo es un ejemplo viviente de lo que sucede cuando contraes tus músculos contra una resistencia más grande de la que están acostumbrados, crecerán más grandes y/o más fuertes.
Mi Versión de la Sobrecarga Progresiva:
Tus músculos no tienen ningún interés en crecer o en hacerse más grandes, de hecho, preferirían irse a dormir y ver TV todo el día. Volverte súper musculoso y marcado es tu meta, no la de tu cuerpo. Dios creó tu cuerpo para que sobreviva, no para que sea fuerte y hermoso. Métete eso en la cabeza.
Cuando visitas el gimnasio y expones a tu cuerpo a la misma intensidad de la semana pasada, tus músculos se ríen a tus espaldas y dicen, “Buen intento, ¿ese fue tu intento para desafiarnos?” Una vez que tu cuerpo debe hacer frente a un nuevo estrés dice, “Santo cielo, ¿cuál es tu problema? No quiero volver a experimentar esa incomodidad y estrés otra vez, por lo tanto, voy a desarrollar nuevo músculo para protegerme”. Es como cuando te acuestas bajo el solpara broncearte. Tu cuerpo se oscurece para protegerte de un futuro ataque o daño.
Cómo Aplicar Este Principio En El Entrenamiento de Hoy:
• Levanta el mismo peso que la semana pasada pero añade una repetición extra, es decir “La Repetición que vale Dinero”.
• Levanta el mismo peso con el mismo número de repeticiones pero tómate un periodo de descanso 15 segundos más corto.
• Tómate 2 segundos extras para bajar la pesa.
• Mueve el mismo peso de la semana pasada a través de un rango de movimiento más amplio.
• Haz el mismo peso y número de repeticiones pero añade una serie extra.
Nota: Debes aplicar por lo menos 1 de estas técnicas para lograr exitosamente la sobrecarga progresiva. Es mejor elegir una técnica y apegarse a ella hasta que te estanques durante 2 entrenamientos seguidos. Aplicar este principio es tu punto más alto de apalancamiento y la “primer cosa” que debes hacer antes de considerar las “segundas cosas”.
El principio de sobrecarga progresiva también satisface la Regla de Pareto 80/20. Esto significa que el 80% de tus resultados provendrán del 20% de las herramientas disponibles. Continúa exponiendo a tu cuerpo a un estrés desacostumbrado y seguirás dándole a tus músculos una razón para hacer explotar el crecimiento muscular en toda tu estructura y serás el motivo de conversación de tu gimnasio.
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